yUno de los lugares más increíbles que puedes encontrar en Francia es el Mont Saint-Michel, un importante centro de peregrinaje en la Edad Media, situado en una posición privilegiada sobre un pequeño islote en la desembocadura del río Couesnon. Aunque no suele ser especialmente económico, te aconsejamos hacer noche en el Mont Saint-Michel o en algún pueblo de los alrededores (mucho más barato) para poder pasear tranquilamente por sus callejuelas, disfrutar de un fantástico atardecer y sobre todo, observar el increíble fenómeno de la subida de las mareas que convierte durante unas horas este monte en una isla.
París, la capital de Francia y una de las ciudades más románticas del mundo, es un destino perfecto para pasar unos días con amigos o en pareja disfrutando de largos paseos románticos por la orilla del Sena o por los barrios de Montmartre y Le Marais, además de ver algunos de los monumentos más famosos de Francia como la Torre Eiffel, el Louvre, la Sainte Chapelle o la malograda Catedral de Notre Dame, que esperemos que pronto vuelva a brillar.
En la región Languedoc-Rosellón y rodeada de viñedos se encuentra Carcasona (Carcassone en francés), un conjunto medieval declarado Patrimonio de la Humanidad, que hará las delicias de cualquier persona a la que le guste viajar y la historia. Para trasladarte a la época medieval mientras paseas por sus calles adoquinadas y observas su imponente mur0b alla a la luz de la luna, te recomendamos, como decíamos anteriormente en el Mont Saint-Michel, hacer noche en la ciudad y salir cuando la mayoría de grupos organizados ya se han ido.
Un viaje a Midi-Pyrénées en coche, una región situada en el sur de Francia, te llevará por hermosos paisajes de valles y bosques, antiguos castillos y pueblos mágicos que se reclinan suspendidos en las rocas.
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